jueves, 18 de noviembre de 2010

Comida Tipica de Chile

La gastronomía chilena es producto de la combinación de la tradición indígena a lo largo de Chile, junto al aporte colonial español, combinando sus alimentos, costumbres y hábitos gastronómicos.

Ha tenido aportes menores de cocinas europeas por parte de inmigrantes, como la alemana e italiana, pero en el siglo XX tuvo una importante y marcada influencia de la reconocida cocina francesa. Estos elementos conforman lo que se conoce actualmente como la cocina criolla de Chile, la cual destaca por su variado sabor y color, acompañada de bebidas alcohólicas como el pisco chileno y el vino.

A continuacion los platos tipicos chilenos:

Arrollado huaso

Cuando un cerdo está listo para ser faenado después de una larga engorda, el invierno pega a la puerta de las casas del sur, por lo tanto, se aprovecha casi todo el animal, para matar el frío y celebrar algún Santo a mediados de Junio. En el caso del arrollado se utiliza la pulpa y el tocino en tiras largas, ajo, pimienta y comino a gusto, se lo enrolla en el cuero del cerdo, pintando el cilindro que se forma, con salsa de ají y amarrándolo con pitilla, para luego cocinarlo en un caldo, mientras la parentela comienza a llegar con el olorcito sabroso de esta preparación. Lo de huaso viene por la salsa de ají, coloradito y contento por el calor del fogón y el vino para celebrar al Santo de la casa.

Caldillo de congrio

Pablo Neruda le dedicó una oda y de paso, lo hizo famoso, especialmente en Isla Negra, donde vivió el poeta. Sin embargo, el caldillo se sirve en todo el litoral central de Chile y hasta un poco más al sur de Talcahuano. Reponedor y nada de pesado, hay preparaciones variadas, pero siempre humeante y presentado en una paila de greda, acompañado de algunos choritos y almejas, además de un buen vino blanco que haga los honores.

Carbonada

Un guiso de invierno muy tradicional en la cocina chilena. Hay versiones de este plato en otras cocinas de Latinoamérica y aquí en Chile se prepara con papas, zapallo, zanahorias, porotitos y aliños varios, además de carne cortada en pequeños trozos. Abundante en caldo y con perejil espolvoreado cuando se sirve en un plato hondo.

Chancho en piedra

Originario del Maule, el preparado de tomate machacado, cebolla, ajo, aceite y sal, nació de la faena agrícola, cuando los peones terminaban la labranza y lavaban la pala en un canal, para machacar el tomate y los demás ingredientes con una piedra. Este “cauceo” se untaba con la gran galleta latifundista. Un pan por peón, entregado junto con la choca en las mañanas, a la entrada del fundo. El chancado en piedra fue llevado a la mesa en una piedra cóncava, de origen volcánico. La deformación fonética del chanco fue derivando en el Chancho. Se lo come en todo el Maule, en algunos casos acompañado de sopaipillas, pan amasado y también con queso fresco o blanco.

Gambas al Pil Pil

La gamba vino de España, pero la preparación chilena la transformó. No es un plato muy conocido y sólo se lo sirve en lugares específicos. Consiste en colitas de gambas servida con aliño de dientes de ajo, aceite y sal.

Humitas

La humita es uno de los platos chilenos más antiguos, aunque hay símiles en la cocina peruana y también ecuatoriana. Surgieron de la abundancia de maíz en el verano, un poco de ingenio y mucho sabor en una envase natural, utilizando las mismas hojas de la mazorca, para envolver la pulpa de maíz, cebolla, ajo y la albahaca que le da el sabor y la alegría contagiosa. La humita se servía con azúcar espolvoreada o bien, con tomate recién cortado de la mata y no sólo al almuerzo, si no que también a media tarde, con el chancho en piedra o las onces, o bien en la comida de la noche. A cualquier hora, la humita es bienvenida en las mesas de Chile central.

Locos

El loco es un molusco duro y blanco que para ablandarlo antes de su cocción, se “apalea” en cenizas. Debido a la veda que ha experimentado durante los últimos diez años, por su sobreexplotación, comerlos es casi una suerte reservada a comensales que los buscan con esmero, durante las épocas en que se levanta la veda. Con una cocción ligera en agua, se sirven en un plato, generalmente acompañados de papas mayo y ensalada de lechuga. Son delicados y suaves al paladar, como para esperar nuevamente un año, para volverlos a comer.

Pancutras o Pantrucas

Blanca y deslavada como una “pantruca”, por haberse pasado el año dentro del plato de la sopa, este plato popular chileno hecho de masa de harina cortada en tiras finas y con carne, cocinada dentro de un buen y reponedor caldo de invierno, acompañaba a las señoritas flacas, para que no desfallecieran a la hora de la oración, y también a los peones de la faena agrícola, quienes las hacían sin carne, pero de todas formas reponedora para seguir trabajando.

Pebre

El pebre debe ser cucharea'o, para no perder su esencia de salsa hecha de cebolla, cilantro, ajo, aceite y sal a gusto y ají picante y con el agua del cocimiento de las papas para el asado, toma otro gusto. Proveniente del latín piper (pimienta) se sirve en la mesa de la zona central, con variaciones de tomate o sin él, dependiendo del lugar en que se lo prepare.

Plateada

Un gran plato chileno, carne muy blanda y sabrosa. Se prepara en una olla y se la adoba con ajo, sal y pimienta, un tinto bien potente y unas cucharaditas de vinagre. Jamás se le agrega agua, sólo se cocina a fuego lento y con paciencia y casi siempre se acompaña de puré picante y ensalada a la chilena. Después de esta suculenta comida, es imposible negarle al cuerpo una siesta, a la sombra del parrón, donde todavía los racimos se hacen los lesos.

Sopaipillas

Redonda y muy compuesta hecha a base de harina, zapallo cocido, una pizca de sal y manteca, este tipo de pan muy chileno tiene su origen en la invasión árabe de la península española; llamada sopaipa en su origen, era efectivamente un pan mojado en aceite que llegó de la mano de los conquistadores Españoles y se quedó arranchada en nuestra tierra, para acompañar los días lluviosos y fríos del sur o un muy buen condimentado Chancho en Piedra de la zona central. Hoy, la sopaipilla recorre de norte a sur, en puestos ambulantes que esperan a la salida de terminales de buses, las esquinas más concurridas de cualquier ciudad y hasta en los eventos deportivos de nuestra patria. Infaltable para el invierno, la Sopaipilla Pasá, en una mezcla viscosa de chancaca, cáscara de naranja, clavos de olor y chuño. Una verdadera delicia en una lluviosa tarde de invierno.

Valdiviano

Un plato proveniente de la guarnición de Santiago en su origen, en el viaje en tren que se hacía desde la capital al sur de chile, antes de llegar a la estación de Valdivia y después de una noche larga, se servía la preparación de una sopa muy sustanciosa a base de huevo, cebolla, carne, verduras varias. Cuando se bajaba en Valdivia, el cuerpo estaba repuesto y aclimatado al cambio de temperatura.

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